Si has discutido con tu marido o esposa y te han dado la justificacion, dejalo ya desplazandolo hacia el pelo callate; no realiza falta que se lo restriegues por la rostro.
Si has discutido con tu marido o esposa y te han dado la justificacion, dejalo ya desplazandolo hacia el pelo callate; no realiza falta que se lo restriegues por la rostro.